Las mejores cosas pasan a quienes van por ellas

Las cosas buenas que nos pueden suceder, a menudo son resultados de objetivos bien planificados, bien trabajados y llenos de constancia.

Sabemos que, nacemos con cosas buenas, como poder respirar, comer, caminar, ejercitarnos y al pasar el tiempo vamos enfocándonos en metas que pueden depender en totalidad de nosotros mismos.

La constancia, es parte fundamental de lograr lo que queremos y saber actuar ante adversidades. Debemos tener la firme convicción de que debemos trabajar por lo que deseamos, que nada llega sólo y de que somos responsables de lo que puede suceder como resultado de nuestras acciones.

No nos quedemos en un sólo lugar, persigamos esos sueños que anhelamos, construyamos nuestro día después y veremos que las cosas van a nuestro favor.